La lámina de policarbonato sólido es un material que ofrece una durabilidad superior a la de cualquier lámina traslúcida, con una sencillez para adaptarse a toda clase de diseños. Es por ello que se le usa para propósitos arquitectónicos, en donde el diseño de espacios es esencial para que la obra cumpla con sus propios estándares de imagen y funcionalidad. Es tan resistente al impacto que resulta casi imposible que se quiebre ante objetos menores que no tengan algún borde filoso, que pueda dañar el material.

El uso de esta lámina traslúcida de policarbonato se da especialmente en espacios que están dedicados a garantizar una fuente de luz a un recinto, sobretodo en espacios interiores, donde se requieren más debido a las tareas que se desarrollan. Se puede ver a este producto formando parte de guardas de seguridad, tragaluces, ventanas, domos, etc. De igual forma, puede ser colocado en este tipo de lugares para reemplazar a los materiales que ya estén instalados en estos sitios, con el fin de tener un material más durable y de mejor calidad.