El alambre galvanizado es un material de acero en frío que pasa por un baño caliente óxido de zinc, a este proceso se le conoce como trefilado, pues es cuando es posible formar hilos. Se utiliza en muchas industrias de obras públicas y de seguridad privada debido a su durabilidad. Este tipo de cable se identifica fácilmente por el brillo que suele tener. Los agricultores lo utilizan para cercas y es muy utilizado en los astilleros. El alambre galvanizado por inmersión en caliente con recubrimiento de zinc firme proporciona una fuerte resistencia a la corrosión y alta resistencia a la tracción.

La galvanización es el proceso en el que se aplica una barrera protectora de zinc entre el acero y el medio ambiente para evitar la corrosión. El zinc es el más utilizado porque ofrece una excelente protección catódica. El peso del revestimiento, o espesor, del zinc determina consideraciones tales como: la esperanza de vida del cable, el tipo de entorno al que estará expuesto y el costo.

Esencialmente, el alambre básico está completamente recubierto con una capa muy delgada de zinc. Es este recubrimiento de zinc el que le da al alambre galvanizado sus propiedades útiles. El zinc se puede aplicar mediante un método en el que el alambre se sumerge realmente en un baño de zinc fundido, o se puede galvanizar sobre la superficie del alambre.