En los sectores industriales, el alambrón es buscado por ser un elemento trefilado, que tiene una alta resistencia y que tiene un diámetro pequeño, aproximadamente de 5 a 30 mm. Es un material que comúnmente se vende en bobinas, lo que hace que pueda ser transportado de una manera más fácil, así como almacenado. Lo anterior es debido a que en esta presentación ocupa menos espacio, lo que hace que puedan llevarse una mayor cantidad de alambrón en menos viajes, así como en los almacenes, que pueden resguardar una mayor cantidad de material.

Las bobinas de alambrón en las que se vende tiene alrededor de 100 metros de este producto que son aprovechados al máximo, pues con el alambrón casi no hay desperdicios, debido a que se puede utilizar tanto en proyectos estructurales como para la creación de piezas. Esto le da un enorme valor, ya que además de todo es un producto resistente a la corrosión, maleable y con un acabado brillante con superficie lisa, que facilita el trabajo con el material. Según el uso que se le de, será el tipo de calibre que se debe elegir para comprar este producto.

En obras, el alambrón es usado para la elaboración de estribos, así como de castillos o cadenas, aunque sus usos no se limitan a estos. Una de las grandes virtudes de una obra en progreso es que se puede improvisar soluciones a un problema técnico con los materiales disponibles, y el alambrón casi siempre puede formar parte de dichas soluciones.